La falta de cultura financiera es una asignatura pendiente. La crisis hubiera sido distinta si los ciudadanos hubiesen tenido una correcta formación y planificación de sus obligaciones presentes y necesidades futuras.
Clausulas suelo, clips, swaps, preferentes, desahucios... para no tener que atravesar sucesos tan desagradables es necesario aprender, hace demasiado daño. No se puede permitir que estas contingencias tengan la tan negativa trascendencia social que tienen. Hay que tomar cartas en el asunto.
¿Dónde queda la libertad y el cumplimiento de los sueños? no tener conocimiento de cómo solucionar el futuro de forma correcta y segura limita a la hora de ser libre y tener la capacidad de soñar. En demasiadas ocasiones se deja al azar la decisión de obtener Libertad Financiera, loterías y juegos de azarpor ejemplo.
Según un estudio realizado por OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, en 2015, los españoles gastamos de media 450€ al año en loterías y todo tipo de apuestas, tragaperras, sms mensajes de texto, y demás modalidades.
¿Cuantas veces escuchaste decir? Si me toca la lotería haría… compraría… me jubilaría… me dedicaría a mi familia… pagaría la hipoteca… te suena ¿verdad?
En Bárymont nos dedicamos a la Planificación Financiera y hacemos constante apología de formar a la sociedad. Una persona formada, sabe y tiene la certeza que cualquiera de sus sueños puede hacerse realidad con una correcta planificación, disciplina y tiempo.
Para muestra un botón, una inversión bien diversificada en activos de primeras necesidades, en empresas de primer orden y con una buena dispersión geográfica, reportará una rentabilidad en torno al 12% anual de media.
Según rentabilidades anuales históricas de los últimos 100 años, si aplicamos la matemática regla del 72, veremos lo que sucede con el interés compuesto, hace que la progresión de nuestro dinero sea exponencial, (ver www.finanzasparatodos.es del Banco de España y CNMV).
Si invirtiésemos correctamente los 450€ que mencionábamos anuales durante una vida laboral de 42 años, aumentando la aportación cada año un 3% para equiparar nuestra aportación al IPC, obtendríamos 340.000€. O sea, con 37,5€ mensuales bien invertidos, seremos libres de forma “matemática” sólo con 1,25€ diarios, justo lo que cuesta un café.
Teniendo claro el objetivo podemos destinar la cantidad mensual que nos lleve directos a nuestra libertad pudiendo realizar nuestros sueños, con total certeza.
Una cosa es el azar, y otra cosa bien diferente es la buena suerte, que es aquella que uno construye.
