Vizcaya

Incultura Financiera, la esclavitud del siglo XXI (parte 1ª)

Escribiendo este artículo, espero lograr dos objetivos; el primero, es que hagamos juntos un ejercicio de imaginación y visualización, y si logramos este primer objetivo, estoy convencido de que lograremos el segundo que luego os descubriré.

El primer objetivo; necesito que me ayudes, y te dejes llevar en este pequeño pero intenso viaje de unos renglones más, quiero plantearte la vida en unos términos que espero que puedas llegar a visualizar e incluso a sentir.

¿Te imaginas poder trabajar en aquello que deseas? ¿Te imaginas decidir qué hacer en cada momento y atender esas cosas de verdad importantes, que tanto valor tienen y que no tienen precio?

Por ejemplo; pasar tiempo de calidad con tus amigos, tu familia, tus padres, tus abuelos, tus hijos.

¿Te imaginas trabajar sin miedo a un despido o a una falta de ingreso?, dedicarte a tus pasiones, aconsejar a tus hijos para que siempre hagan lo correcto y nunca lo conveniente, poder ayudar a otros, ser solidario, dedicar tiempo a causas nobles, hacer deporte, crear un negocio con el que llevas soñando años,  poder vivir sin reloj si así lo deseas… ¿Te imaginas una vida así? ¿Maravilloso verdad?

Este es el sentimiento y las opciones que te da disfrutar de Libertad Financiera.

Ahora, hagamos el ejercicio inverso, ¿Te imaginas trabajar sólo por dinero en algo que no te llena ni te motiva, o dejó de hacerlo? ¿Te imaginas no tener la capacidad de decidir qué hacer en cada momento?, ya que hay tantas urgencias que atender, que lo importante lo vamos apartando, ¿Te imaginas no poder compartir tiempo con tus amigos cuando alguno de ellos lo necesita?¿Te imaginas no poder dedicar tiempo de calidad a tu familia, a tus padres, a tus abuelos, a tus hijos? ¿Te imaginas no hacer nada de esto, por tener miedo a la pérdida de un empleo o un ingreso? ¿Te imaginas no escuchar tus verdaderas pasiones? ¿Te imaginas tener tanto miedo que aconsejas a tus hijos a hacer lo conveniente y no lo correcto? No poder ayudar a otros, no poder ser solidario, ya que ni el tiempo ni el dinero abundan en tu vida, no poder aportar tiempo a causas nobles, aunque desearías hacerlo, no hacer deporte, aunque sientas que lo necesitas, ¿Te imaginas no dar nunca el paso de crear tu idea de negocio? ¿Te imaginas ver pasar tu vida así?

¿Es horrible verdad?

Este es el sentimiento de frustración y falta de opciones que se vive sin Libertad Financiera y con deudas.

Te pregunto abiertamente, de estas dos vidas, ¿En cuál vives? ¿Deseas cambiar?

¡Te aseguro que es posible! Con Barymont todo es posible.

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